En un comentario en las redes me dicen: que pasa ingeniero ya que estamos en febrero mes de la amistad y el amor acaso en algoritmia de fe no habrá un episodio sobre el amor o los ingenieros no se enamoran. Bueno primero gracias a todos por sus comentarios en redes y claro hoy voy hablar del amor desde mi experiencia como ingeniero y al estilo de Algoritmia de fe para no perder la costumbre. Por eso este episodio se llama “El amor explicado por un ingeniero”. Empecemos.
Que es un Servidor Web
Un servidor web es un computador cuya función principal es brindar de los recursos que posee cuando lo soliciten.
Por ejemplo, imagina que quieres cargar una página web en tu computadora, entonces digitas en tu navegador yosipurquizo.com. Internamente esa solicitud va al servidor web donde esta alojada la página quien busca la información dentro de sus recursos, si lo encuentra, muestra lo solicitado, de lo contrario mostrará una página con el error 404 Página no encontrada.
Eso significa que para que el servidor web pueda cumplir con todas las solicitudes que le hacen, primero debe tener dentro de sus recursos toda la información necesaria para brindarle a quien lo solicite.
Si el servidor no tiene lo que le solicitan, no podrá responder de forma afirmativa las solitudes que le hagan.
De todo esto nace una afirmación: nadie puede dar de lo que no tiene.
Ahora que tiene que ver todo esto con el amor te estarás preguntando. Ahora te lo explico.
«Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.» I Juan 4, 16
Traslademos este concepto a una relación de enamorados o novios o como quieran llamarlo hoy en día.
Cuando una pareja se enamora nace en ellos un sentimiento tan puro y bello y por consecuencia se inicia una relación. Relación en la cual debe predominar el amor para poder mantenerse.
Pero porque las parejas no duran tanto, la relación se resquebraja tan rápido, yendo incluso en contra de sus propios códigos como lo llaman ahora, hay entrantes y salientes a cada rato y centran principalmente su relación de amor en la sexualidad y satisfacción personal.
¿Eso es amor?
Para responder esa pregunta, te comento lo que tuve que implementar en mi relación de pareja.
Qué tal si en vez de una relación de 2 te planteo mejor llevar una relación de 3. ¡Que cosa! Si te propongo que hables con tu pareja y le digas Amor llevemos mejor una relación de tres y cuando tu pareja te diga cómo es eso, tú le respondes: tú, yo y Dios en medio de los 2. Recuerda esa es mi experiencia y ese tipo de relación funcionó y funciona en mi caso hasta la actualidad.
¿Pero porqué deberíamos meter a Dios en medio de nuestras relaciones de pareja?
Como dije antes, Dios es amor, por lo tanto, nunca va a querer algo negativo para nosotros, entonces que tal si nos llenamos de ese amor de Dios.
Si aceptamos su amor en nuestras vidas, eso nos permitirá ver a nuestra pareja bajo los ojos de Dios. Definitivamente eso no significa tener una relación aburrida o pasada de moda.
Cuando Dios no esta en nuestras relaciones de parejas, nos volvemos muy egoístas y muchas veces vemos a nuestra pareja como un objeto de satisfacción sexual, y enmascaramos nuestros bajos instintos en la palabra amor, pero eso no es amor.
Entonces ahí viene la gran diferencia, si hacemos partícipe a Dios en nuestras relaciones de pareja, vamos aprender a respetarla en todo sentido, sabiendo que la sexualidad es un regalo de Dios y no poner el sexo como requisito indispensable en la manifestación de nuestro amor como enamorados o novios.
Si tu enamorado o novio dice que te ama, sabrá respetarte y esperar, sino quiere esperar déjalo pasar porque definitivamente no es el indicado para ti.
El amor no se mendiga, se merece y la sexualidad no se regala a uno ni a otro, se dona, pero en el matrimonio, no antes.
Todo tiene su tiempo, no nos engañemos, no es normal que una pareja de enamorados o novios enmascaren el sexo como amor. Eso no es amor, puedes llamarlo como tú quieras, pero eso no es amor.
Repito el amor no se mendiga, se merece y la sexualidad se dona en el matrimonio, no se regala a quien sea antes.
Por eso es importante inmiscuir a Dios en nuestras relaciones de pareja. Dios es amor, si aceptamos ese amor jamás vamos a ver a nuestras parejas como objetos, mancillar su dignidad y no respetarlas como se debe.
Ahora que ya lo sabes te invito a que plantes esa alternativa en tu relación de pareja: recuerda tú, tu pareja y Dios en medio de tu relación.
Recuerda la frase: nadie puede dar de lo que no tiene. Entonces Si Dios es amor, necesito de ese amor de Dios para poder brindarle un verdadero amor a mi pareja.
Cuando a Madre Teresa de Calcuta un periodista lo vio limpiando las heridas de un moribundo le dijo: Madre yo no haría eso ni por un millón de dólares, ella respondió, yo tampoco, lo hago por amor.
Esa es la respuesta cuando dejamos que Dios nos inunde con su amor, nos hace preocuparnos mas por ayudar a la otra persona en este caso a tu pareja que satisfacer nuestras propias necesidades egoístas.
Recuerda el verdadero amor en la pareja todo lo puede, nada quiere para si mismo, el amor es ayuda, es respeto, es misericordia, es alegría, es fortaleza, es pensar en el bienestar de tu pareja, es servicial.
Termino con esta oración de San Francisco de Asís, que refleja lo que significa el verdadero amor en pareja.
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh Maestro, que no busque yo tanto
ser comprendido como comprender,
Porque dando se recibe,
perdonando se es perdonado,
y muriendo se resucita a la vida eterna.
AMÉM
Muchas gracias por leer hasta el final.
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