En este segundo episodio voy a explicar la relación que existe entre el concepto de sistema y la importancia de elegir nuestras amistades. Como ya es costumbre veremos en primer lugar:
¿Qué es un Sistema?
Un sistema es un conjunto de elementos que tienen características en común y cumplen un objetivo específico.
Eso significa que todos los elementos que conforman un sistema deben tener características o atributos en común.
Si alguno de esos elementos tiene características totalmente diferentes, entonces no ayudaría en cumplir el objetivo planteado.
Por ejemplo, vamos a imaginar el sistema básico de logueo a nuestras redes sociales o correos electrónicos.
Tenemos un formulario que nos solicita el usuario y contraseña el cual debemos ingresar, para luego hacer clic en el botón Ingresar (acceder o acceso).
Al hacer clic en dicho botón el sistema internamente hará una consulta a la tabla usuarios para validar nuestros datos ingresados. Ahora imaginemos que, en vez de hacer la búsqueda en la tabla usuarios, hace la búsqueda en cualquier otra tabla donde no se encuentran nuestros datos.
¿Cuál será el resultado?
Definitivamente nunca ingresaremos a nuestras redes sociales o correos.
Como vez si todos los elementos, en este caso los procesos o módulos no trabajan en forma correcta, no se logrará el objetivo esperado.
Entonces hay que prestarle bastante importancia en el momento que se eligen los elementos de nuestro sistema pues de ello depende en gran parte el logro del objetivo final.
Ahora haciendo un paralelo y relacionando los elementos del sistema con las amistades en nuestra vida, diríamos entonces hay que prestar mucha atención a las amistades que elijamos, pues de la elección que hagamos depende muchas veces que nos ayuden a lograr o no nuestros objetivos de vida.
Elegir a un buen amigo con características afines a las tuyas es la decisión más importante que debemos tomar.
Un amigo que nos comprenda, que nos ayude, que nos escuche, que esté con nosotros en nuestras luchas, en nuestras alegrías y tristezas, en nuestros triunfos y caídas que comparta nuestros sueños y emociones, un amigo que sea el apoyo que necesitamos en las decisiones que podamos tomar en favor de cumplir nuestras metas y objetivos.
Esa decisión tan importante en tu vida solo te corresponde a ti. Nadie debe tomar esa decisión por ti. Por eso la mejor decisión que tomó Dios por nosotros, es nunca decidir nada por nosotros.
¿Y porque dentro de nuestras amistades no elegir a Jesús?
Si ya lo elegiste como tu amigo bien por ti, pero si aún no lo haces, yo te invito a que consideres esta importante decisión.
Jesús es el amigo que nunca falla, si alguno te falló en algún momento, él no lo hará. Recuerda que quien ha encontrado a un amigo, ha encontrado un tesoro.
Te comento un poco de mi vida, yo permití a Jesús ser mi amigo, claro fue difícil la decisión porque hubo muchos disqué amigos que se encargaron de hacerme creer lo contrario, pero al final decidí, repito decidí darle un chance a mi vida y entablar una amistad con Jesús.
Ser amigo de Jesús no significa que vas a dejar de ser como eres, El más que nadie respeta nuestras vidas y decisiones.
Ser amigo de Jesús me hizo ver lo importante de la vida y el darme cuenta que no necesito de tantas cosas que me daban una felicidad pasajera, en pocas palabras aprendí a optimizar mi vida.
Si quieres optimizar todos los procesos de tu vida y que esa optimización te conlleve a cumplir los objetivos trazados. Considera permitirle a Jesús ser tu amigo y ser parte de ese sistema maravilloso que es tu vida. Ten tu propia experiencia de amistad con él, estoy seguro que transformará tu vida.
«El amigo fiel es seguro refugio, el que lo encuentra, ha encontrado un tesoro.»
Eclesiástico 6, 14
Muchas gracias por leer hasta el final.
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